Muchas/os alumnas/os tienen dificultades a la hora de organizar el conocimiento e integrarlo para así aprenderlo de manera más efectiva. Aquí va una lista de estrategias de aprendizaje efectivas que todo estudiante de lenguas podría utilizar:  

1. Agrupar vocabulario siempre alrededor de un tema. Algunos ejemplos serían:  comidas y alimentos, deportes, ropa, vacaciones, trabajos y oficios, entrevistas de trabajo, lugares en la ciudad, etc. Cuanto más agrupes, más ayudas a tu memoria porque así es como ella funciona. Yo suelo utilizar y recomendar los famosos mapas mentales o mind maps, los cuales tienen forman de mandala, con un centro y palabras conectadas en la periferia. Aquí un ejemplo de uno:  
2. Acuérdate de repasar el vocabulario aprendido, al menos, una vez por semana. Repasar quiere decir volver a leerlo y, si puedes, también buscar o anotar ejemplos con cada palabra. Sirven mucho las aplicaciones como Quizlet , donde puedes crear tus propias unidades de estudio y carpetas. Tienes el modo “aprender” para estudiar y repasar el vocabulario de las tarjetas o flashcards. 
3.  Para aprender gramática, sirve entender el uso de la estructura en contexto primero, su significado, para después focalizar en la forma, seguido de uno (o más) ejercicio(s) de práctica.  Ejemplo: 

PAST SIMPLE 

My car broke down yesterday.  

Meaning: an action finished or completed in the past. It usually has a specific past time reference.  

Form:  

Break down (infinitive)- broke down (past) 

Affirmative: My car broke down 

Negative: My car didn’t break down.  

Question: Did your car break down? 

Los ejercicios de práctica pueden ser ejercicios para completar o elegir la opción correcta y, además, crear un texto escrito u oral donde se necesite utilizar la estructura nueva. Ambos sirven para aprender la nueva gramática. También, encontrar la estructura en textos (orales y escritos) ayuda a afianzar el conocimiento e integrarlo ya que la frecuencia es clave para aprender una estructura o expresión nueva.  

 4.  Resulta importante crear un hábito de aprendizaje, es decir, fijar una hora y/o día para sentarnos a aprender la lengua y anotar lo que vemos en cada sesión. Podríamos programar sesiones de estudio para hacer foco en el vocabulario y gramática, y otras para hacer foco en la práctica de destrezas (escribir, hablar, escuchar, leer). En este sentido, tener un programa de estudio con unidades y objetivos por unidad + material ayuda mucho porque podemos seguir de manera ordenada lo que vamos haciendo en clase con nuestro profesor. 

 5. Una de las claves es, sin duda, nuestra autonomía. Desarrollar más autonomía nos facilita darnos cuenta en qué áreas necesitamos trabajar o hacer hincapié y cuales nos son más fáciles, qué método nos es más eficaz a la hora de estudiar y/o memorizar algo, qué momento del día es más productivo, etc. Cada uno de nosotres somos únicos y tenemos estilos de aprendizaje únicos, es decir, preferencias a la hora de aprender una lengua, estrategias y técnicas que nos son más o menos eficaces.