While reading La Nación newspaper in its digital edition, I came across an article where they make reference to the visit of La Tigresa del Oriente to the Casa Rosada. For those who do not know her, La Tigresa del Oriente is an amazonian cumbia Singer from Perú who became famous through her youtube videos.

What called my attention the most were the offensive comments made by La Nación readers, some of which graze extreme intolerance and xenophobia: “Más que tigresa, es un SIMIO”, “Más que tigresa es un SIMIO”, “Y este bicho?”, “Esta en Perú debe ser considerada hermosa”, “Reciben en la Casa de Gobierno a un india desconocida y no a los mandatarios de provincias o de la Ciudad autónoma”, “¡Vieron, una negra más barata que yo!- se alegró CFK”, etc.

This practice of insulting politicians, artists, celebrities, people from different nationalities, sportspeople, etc. in a gratuitous way and without any type of remorse has become something not a bit uncommon in Argentina, especially, at this time where the gap between those who support the government, the “kirchneristas” and its opponents deepens more and more. The attacks are made from the two bands. For example, the video where Guillermo Moreno, Argentina´s former Secretary of Domestic Trade, calls the right-wing parties “gorilas putos” has become very famous.

Coming back to La tigresa del Oriente´s case, reality tells us that you may not like this type of music, nor the singer for that matter, but those do not seem to be valid reasons to attack her nor show a complete lack of respect, not just for her, but for all the people who do like and follow her. What seems even worse are the horrifying signs of xenophobia impregnated in some of those comments, in which our neighbouring country is treated as inferior.

Something similar occurs with the verbal aggressions directed towards opposing parties. You may not like nor even agree with a specific ideology but that isn´t a good enough reason for you to discredit or insult whoever doesn´t share your ideas.
To achieve a real dialogue, we need to be able to listen to each other without attacking and blaming one another, accepting our differences and working on tolerance. I think the diversity of ideas and points of view can and must help to build, instead of destroying. As a society, we have to be able to be nourished from our differences, respect and accept them. This way, we will evolve and become a more mature society.

Spanish version:

Leyendo el diario La Nación en su versión virtual, me encontré con un artículo donde hacen referencia a la visita de la Tigresa del Oriente a la Casa Rosada. Para quienes no la conozcan, la Tigresa del Oriente es una cantante de cumbia amazónica de Perú que se hizo famosa a través de sus videos en youtube.

Lo que más me llamó la atención fueron algunos de los comentarios ofensivos de los lectores del diario, algunos de los cuales rozan la intolerancia y la xenofobia extrema: “Más que tigresa es un SIMIO”, “Y este bicho?”, “Esta en Perú debe ser considerada hermosa”, “Reciben en la Casa de Gobierno a un india desconocida y no a los mandatarios de provincias o de la Ciudad autónoma”, “¡Vieron, una negra más barata que yo!- se alegró CFK”, etc.

Esta práctica de insultar políticos, artistas, famosos, gente de nacionalidades diversas, deportistas, etc. de manera gratuita y sin ningún de tipo de remordimiento se ha convertido en algo no poco común en Argentina, sobre todo, en esta época donde las diferencias entre los que están del lado del gobierno, los “kirchneristas”, y sus opositores, se profundizan cada vez más. Las agresiones son lanzadas desde los dos bandos.  Por ejemplo, es muy famoso ya el video donde Guillermo Moreno, ex Secretario de Comercio Interior de Argentina, llama “gorilas putos” a los partidos de derecha.

Volviendo al caso de la Tigresa de Oriente, la realidad es que puede no gustarte ese estilo de música, ni la cantante en particular, pero ese no parece ser motivo suficiente para que arremetas contra su persona y le faltes el respeto, no solo a ella, sino a toda la gente que sí le gusta y la sigue. Lo que parece inclusive peor son las muestras espeluznantes de xenofobia impregnadas en algunos de los comentarios, donde se trata a nuestro país vecino como si fuese de categoría inferior al nuestro.

Algo parecido sucede con las agresiones hacia partidos opositores. Puede no gustarte ni estar de acuerdo con una ideología específica pero esa no es razón para que desprestigies o insultes a todo aquel que no comparta tus ideas.

Para poder lograr el diálogo verdadero, necesitamos poder escucharnos sin agredirnos, aceptar nuestras diferencias y trabajar en la tolerancia. Creo que la diversidad de ideas y puntos de vista puede y debe ayudar a construir,  más que a destruir. Tenemos que ser capaces, como sociedad, de nutrirnos de nuestras diferencias, respetarlas y aceptarlas. De esta manera, podremos evolucionar y convertirnos en una sociedad más madura.